La Región de Coquimbo se posicionó entre los destinos más visitados durante la pasada temporada estival y, sin lugar a dudas, las bodegas y destilerías pisqueras estuvieron entre los lugares que despertaron mayor interés entre los turistas nacionales y extranjeros.
La calidad de sus productos ha sido una de las claves, sumada a la historia centenaria que arrastra la industria, que se ha traspasado de generación en generación. Se trata, además, de un producto con Denominación de Origen, cuyo proceso de producción no se puede llevar a cabo en otras regiones que no sean Atacama y Coquimbo. Combinado con la belleza y tranquilidad de sus valles, lo vuelven una apuesta imperdible.
Así lo han comprobado las destilerías en el valle de Elqui. De acuerdo a cifras de la industria, se estima que son más de 120 mil personas las que llegan hasta las viñas para conocer sobre el proceso de elaboración, realizar degustaciones y comprar sus productos y merchandising.
Los tours guiados, donde se muestra el ancestral proceso de elaboración del pisco, genera un gran interés y existe evidencia a nivel internacional, como con el caso del tequila, en México y el cognac, en Francia, donde queda demostrado que este tipo de destilados puede llegar a mover el turismo de un territorio.
De esto también tienen conciencia en el Limarí, donde si bien han estado desarrollando una propuesta en esta línea, hoy buscan profesionalizarla, confiados en el gran potencial que tienen sus productos y el territorio.
Así lo señala Jaime Camposano, representante de Pisco Waqar, producido en la localidad de Tulahuén, en Monte Patria. En esa comuna, esta destiladora junto a Casa Juliá, Chañaral de Carén y Almu se unieron en una entidad denominada “Pisqueras Ancestrales”, que pretende convertirse en un nuevo polo de atracción turística.
Ya han estado trabajando en su imagen corporativa, elaborando mapas que están promocionando en lugares de interés y redes sociales. En el último periodo, han desarrollado tres eventos de relevancia, donde han reunido a cerca de mil personas que han visitado estas cuatro pisqueras. “Además hemos estado trabajando con la gobernación, CORFO y SERCOTEC, para analizar diversas alternativas”, sostiene Camposano.
Hace unos días, además, tuvieron la visita de más de 15 touroperadores con los cuales esperan empezar a conformar propuestas atractivas. “Estuvieron en las cuatro pisqueras, visitaron los lugares más llamativos de cada localidad. En Tulahuén fueron al taller de lapislázuli, pensando en que puedan armar rutas”.
“Como comuna hemos definido la importancia que tiene para nosotros el turismo, que consideramos junto a nuestra comunidad, a través de los planes de desarrollo comunal y turístico, que es una tremenda fuente de esperanza para frenar la migración que se está produciendo de nuestro territorio hasta otras zonas, generando oportunidades importantes de trabajo y negocios para nuestra gente”, sostuvo por su parte, el alcalde de Monte Patria, Cristian Herrera Peña, tras el desarrollo de esta iniciativa.
También con el interés de potenciar el turismo pisquero, se conformó en el valle de Limarí la “Corporación Ruta del Pisco”, que integran además otras empresas como la Fuente Toscana, Hotel Hacienda Juntas, sumándose las pisqueras ancestrales y la Cooperativa Control Pisquero.
“Sentimos que estamos en el tiempo preciso, porque se presentó la declaratoria de paisaje cultural vitivinícola a la UNESCO y sabemos desde siempre que tenemos el potencial a desarrollar. Lo importante es que ya comenzamos a trabajar y esperamos ver los frutos pronto”, precisa Jaime Camposano.